CASTILLO DE LA ATALAYA
El Castillo de la Atalaya tiene su origen en el siglo XII, una época en la que la población musulmana almohade de la península construye castillos para frenar el avance cristiano. En 1240 fue tomado por las tropas cristianas y el rey castellano Fernando III lo entregó a su hijo pequeño don Manuel como Señorío de Villena, un territorio que alcanzó su máxima importancia en la época de su hijo don Juan Manuel, Príncipe de Villena, quien pasó temporadas en la fortaleza.
Tras su pertenencia a las familias Aragón y Pacheco, el Señorío transformado en Marquesado, pasó definitivamente a la Corona en 1480. Testigo del paso del tiempo, el castillo de la Atalaya de Villena ha jugado un importante papel en la historia de la ciudad fundamentalmente como sistema defensivo en las guerras de Sucesión y de la Independencia y, esporádicamente, como sede provisional de los señores, duques y marqueses de Villena.
Fue declarado Monumento Nacional en 1931
CABEZO REDONDO
Es un relevante yacimiento arqueológico de la Edad del Bronce situado a 3 km del Museo de Villena en dirección noroeste, que toma el nombre del cerro donde se ubica
Las primeras campañas de excavaciones fueron realizadas por José María Soler entre 1959 y 1960, poniendo de relieve la importancia del poblado. A partir de 1988 se reanudaron los trabajos de excavación bajo la dirección del propio Soler, junto al profesor Mauro Hernández, quien sigue al frente de las investigaciones actualmente junto a un equipo de la Universidad de Alicante y del Museo de Villena.
El asentamiento es uno de los más destacados del II milenio a.C. en el Mediterráneo occidental, tanto por su extensión como por las estructuras conservadas: casas con tejados a un agua sustentados por postes y separadas por calles; un amplio espacio común a modo de plaza, rampas de acceso, etc.
Los ajuares encontrados en esas viviendas y en los espacios de enterramiento se exponen en las salas del MUVI: cerámicas, metales, marfiles y restos de fauna que ilustran sobre el modo de vida en esta época. Entre los objetos de prestigio ocupa un lugar preferente el lote de objetos de oro conocido como Tesorillo del Cabezo Redondo.