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Cabezo Redondo
Ca. 1.500 a.C.
En el Cabezo Redondo se han recuperado varios objetos de oro que se relacionan con el Tesoro de Villena. El Tesorillo del Cabezo Redondo se compone de 35 piezas de oro, con un peso de 147 gramos. El conjunto está compuesto por una diadema, tres brazaletes, tres espirales, trece anillos, diez colgantes cónicos, dos cintillas, una cuenta de collar, un fragmento de brazalete decorado con púas, semejante a otros del Tesoro, y un fragmento de lingote.
Las excavaciones realizadas en el Cabezo Redondo confirman la relación entre los habitantes del poblado y el Tesoro de Villena. Esta teoría se fundamenta en la similitud de algunas piezas cerámicas del asentamiento con los cuencos de oro y, en especial, con el Tesorillo del cabezo Redondo y con una serie de pequeños objetos de oro procedentes de las excavaciones del yacimiento que, por número y variedad, superan ampliamente a los registrados en otros poblados contemporáneos peninsulares. Este otro conjunto se compone por una espiral, un anillo de extremos separados, cuatro adornos en forma de cono o “trompetilla”, un anillo con los bordes vueltos hacia el interior, una pulsera infantil en forma de cinta sujeta con pasadores, una lámina aplastada, una cuenta, tres grandes clavos o “tachuelas” y más de 80 pequeños clavos que formaban parte de los restos de un collar con escalones de cobre o bronce. El lote se completa con 2 fragmentos de plata. Estos objetos se han encontrado en ambientes domésticos y en algunas de sus tumbas, tanto en las de adultos como en las de niños. Se confirma de este modo la existencia en Cabezo Redondo de un grupo humano, cuyos descendientes heredan su privilegiada posición social.