Una de las piezas expuestas es un ladrillo cerámico con inscripción a carboncillo. Este objeto fue colocado en una ventana recayente a la plaza de San Antón en 1716, con motivo de las obras de reconstrucción realizadas aquí tras el asedio de 1707, en la Guerra de Sucesión. Estas reparaciones fueron dirigidas por el arquitecto Cosme Carreras.
El ladrillo mencionado anteriormente fue descubierto en 1901, cuando se realizaron otras obras en el Ayuntamiento. En este momento esta pieza fue sustituida por una nueva placa conmemorativa del hallazgo, también con inscripción a carboncillo sobre una loseta de pavimento hidráulico.
Finalmente, en torno a 1990, en este mismo lugar apareció en otras obras el ladrillo colocado allí en 1901. Esta pieza también se retiró y se colocó allí otra nueva inscripción en recuerdo de las anteriores. Este último ladrillo todavía se encuentra en dicha ventana de la plaza de San Antón a esperas de una cuarta reforma para ver la luz.
El contenido de la vitrina se completa con una selección de objetos de armamento histórico descubiertos en su mayoría en el Castillo de la Atalaya. Entre las piezas expuestas se pueden observar los restos de dos barboquejos militares y un botón, tres dagas de los siglos XVIII-XIX, de tipo albaceteño; un lote de 26 balas de plomo de armas de avancarga, y dos proyectiles de plomo para honda de época romana, éstos últimos hallados en el castillo de Salvatierra. Finalmente, en la parte baja de la vitrina se encuentra una muestra de balas de cañón y proyectiles halladas también en su mayoría en el Castillo de la Atalaya.