Lamentablemente, tan sólo se conservan siete minutos y medio de una cinta que refleja distintos paisajes de la ciudad, el Huerto Real con su puerta de acceso y la “parecica” del Tio Blay, las iglesias, el Castillo o el Paseo, con el desaparecido monumento al Maestro Chanzá en el parterre, la Fuente del Chopo con el lavadero... Pero también de su gente: los dignatarios en el Palacio Municipal y el pueblo en los espacios públicos más representativos bailando la jota villenera, el corro o el Chínchamela, cantando o de romería en el Santuario. Gracias a la lucidez de personas mayores, que en aquel momento eran niños, como Vicente Prats, Alfonso Esquembre o Lola Navarro se reconoce, entre otros, al Maestro Bravo al frente de la Banda Municipal, al padre de José María Soler en el Ayuntamiento, a los hermanos Amorós en su bodega o a Ricardo Menor en la puerta del flamante Teatro Chapí donde, por cierto, la cartelera con la película programada ha servido para aproximarnos al marco cronológico de la cinta, entre las postrimerías de la dictadura de Primo de Rivera y la proclamación de la II República.
Sin duda se trata de un documento único sobre historia local que se presenta próximo al espectador -al margen de la rimbombante prosa de los rótulos- porque cuenta historias cercanas, cotidianas y poco ambiciosas, donde todos nos podemos sentir de una u otra manera reflejados. Por ello el Museo se implicó desde el primer momento en este proyecto, consciente de la necesidad de conservar, conocer y difundir este importante retazo del pasado local, unas tareas que estamos desempeñando no sólo por las atribuciones legales establecidas para los museos, sino por atención a una demanda ciudadana que quiere preservar y conocer su pasado más próximo.
El domingo día 2 de diciembre se entregará un DVD con la película gratuitamente con la compra del diario El periódico de Villena